Sin embargo, Dios lo hizo todo hermoso para el momento apropiado. Él sembró la eternidad en el corazón humano, pero aun así el ser humano no puede comprender todo el alcance de lo que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin. Eclesiastés 3:11
¿Alguna vez tehas preguntado por qué llevas el anhelo profundamente arraigado de serconocido, amado y aceptado? ¿Alguna vez has sentido la necesidad de pertenecer?Todos lo hemos hecho. Es lo que nos hace humanos. Dios conoce estas emocionesporque se originaron en Él. Él quiere compartir la vida contigo. El deseo deDios de una relación es el significado básico y subyacente de la vida. Fuimoshechos para conocerlo y ser conocidos por Él. Dios te ama. Él te creó de maneraúnica, y no hay nadie más como tú. No eres un accidente. El pecado, lavergüenza y la culpa bloquean nuestro camino hacia Él y nos impiden sentir Sucercanía. El orgullo, los celos, y nuestros pecados originales, son losenemigos del amor de Dios. Lo que pasivamente permitimos en nuestro mundoagresivamente se hizo cargo, impidiéndonos conocer el corazón de Dios. Comoovejas sin pastor, perdimos el rumbo, olvidando nuestro propósito. Esta es larazón por la que Dios envió a su Hijo Jesús a la tierra. Para restaurar unarelación que se perdió. Jesús es llamado el "Buen Pastor", y ahorapodemos seguirlo, teniendo una relación personal con Dios una vez más. Paraentender cómo comenzar una relación con Jesús, piensa en estas cuatro palabras:
Esto es difícil de entender o creer para muchas personas. Pero el hecho es que eres amado apasionadamente por Dios. Fuiste creado para tener una relación con Dios. Cuando leemos la narración de Jesús en la Biblia, vemos la historia de un hombre en una misión. Esta misión fue necesaria en el momento en que Adán cayó porque el pecado de Adán trajo la separación inmediata de Dios y Su creación.
Piensa en esto: En el momento en que Dios confronta a Adán y Eva acerca de su pecado de comer fruta del árbol prohibido, no un año después, un mes después o una semana después, ni siquiera una hora después, sino justo en este momento, Dios compartió Su plan para mejorar las cosas, restaurar lo que fue robado y reparar lo que fue destrozado.
Una respuesta tan inmediata fue hecha por una postura de amor. Y el Evangelio, las Buenas Nuevas de Jesucristo, están bañadas en el amor de Dios. Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. Juan 3:16-17
Este es sin duda el versículo más conocido de la Biblia. Tanto los seguidores de Cristo como los que no son seguidores de Cristo han escuchado este breve versículo. Y si bien puede ser un pasaje familiar, también es la base para entender el Evangelio de Jesucristo.
Cuando aceptamos el amor de Dios en nuestras vidas, recibimos mucho más. Jesús nos dice que la razón por la que vino a la tierra fue para darnos nueva vida. No una vida cualquiera, sino una vida abundante. El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante. Juan 10:10
Jesús comparte que la salvación, la redención, el perdón y la vida eterna sólo vienen de una fuente: Jesucristo mismo. Le dijo esto a su amiga Marta: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí. Juan 14:6
Mientras que el ladrón viene sólo para robar, matar y destruir, Jesús viene para que puedan tener vida y tenerla en abundancia. Esta es una forma común de insistir en que sólo hay un medio de recibir la vida eterna. En la búsqueda del hombre para encontrar esperanza y felicidad, hay muchas otras opciones por ahí – otras religiones, otros líderes a seguir. Pero Jesús llama a todos estos ladrones. TODAS las demás formas conducen a la pérdida, la muerte y la destrucción. Es Jesús, solo, quien da vida y trae restauración, comenzando con la vida que fue cortada en el Jardín del Edén. ¡No solo ofrece vida, sino que la calidad de esa vida también se describe como 'Vida en abundancia'! ¡Y eso, mis amigos, es UNA BUENA NOTICIA!
Entonces, ¿qué necesita hacer una persona para recibir esta vida abundante y vivir con el amor de Dios? ¡Esta es una gran pregunta! A Jesús un grupo de sus seguidores le pregunto lo mismo. Jesús les dijo esto:
Pues la voluntad de mi Padre es que todos los que vean a su Hijo y crean en él tengan vida eterna; y yo los resucitaré en el día final. Juan 6:40
Necesitamos VER a Jesús por lo que es, y poner nuestra confianza en él. Mirar a Jesús y creer en Él significa experimentarlo, encontrarlo... tener un encuentro transformador con Jesús que te lleve a saber que algo ahora es diferente.
La humanidad debe mirar al Hijo, el Único que Dios ha enviado, y creer en Él para salvación. Aquellos que lo hagan, dice la Escritura, tendrán vida eterna. Esto significa confiar de todo corazón solo en Jesús para la vida eterna. ¡Esta es una buena noticia!
Cuando Jesús ascendió de regreso al cielo, no nos dejó solos. Él envió al Espíritu Santo para ayudarnos en nuestra nueva vida. Jesús dijo que es bueno para nosotros tener al Espíritu Santo obrando en nuestras vidas.
En realidad, es mejor para ustedes que me vaya porque, si no me fuera, el Abogado Defensor no vendría. En cambio, si me voy, entonces se lo enviaré a ustedes; y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado y de la justicia de Dios y del juicio que viene. Juan 16:7-8
Cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que ha oído y les contará lo que sucederá en el futuro. Juan 16:13
La palabra convicto significa convencer del error o la pecaminosidad. Ahora tenemos al Espíritu Santo obrando en nuestra vida para guiarnos, dirigirnos y guiarnos a una forma nueva y correcta de vivir. El Espíritu Santo también es llamado nuestro Ayudador, nuestro Abogado y nuestro Consolador. Deja que el Espíritu Santo te guíe. Escucha su voz susurrando mientras navegas por tu nueva vida en Cristo Jesús. Esta es otra demostración del amor de Dios por nosotros. Dios amó tanto al mundo que le dio a Jesús para darnos vida, y al Espíritu Santo para guiarnos y dirigirnos. ¡Esta es una buena noticia!
El espíritu de Dios, a través de la vida de Jesús, fue restaurado para ti. Él está disponible para ti como ayudante, maestro, consolador y amigo. Tienes acceso a una verdadera relación con Dios, y en este lugar de intimidad, tu vida tiene un propósito. Él te guiará a experimentar una nueva vida. Todos los que creen en Él son llamados hijos de Dios. Ora a Él y deja que Él te guíe. Conviértete en Su seguidor hoy. Aceptar a Cristo es una decisión personal que se toma entre tú y Dios. Dios conoce y escucha tu corazón. Confiesa y declara la siguiente oración:
Querido Dios, entiendo que Jesús murió en la cruz por mis pecados, para que pudiera estar en una relación contigo e ir al cielo. Siento mucho haber vivido una vida sin ti como mi centro. Por favor perdóname por todos mis pecados. Quiero seguirte por el resto de mi vida. En este momento te acepto como mi Señor y mi Salvador... En el nombre de Jesús, Amén.
